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jueves, 9 de agosto de 2012

Conozca la empresa que siembra nubes, uno de los métodos que podría disminuir la sequía



SANTIAGO.- La falta de agua en los embalses y el mal estado de la tierra cultivable que ha provocado la falta de lluvia en diversas zonas entre las regiones III y VII, tiene bastante preocupado al Gobierno. Sólo esta semana el Ministerio de Agricultura aumentó a más de 90 las comunas en “emergencia agrícola”.
Por ejemplo, en Petorca (a 190 kilómetros al noroeste de Valparaíso), uno de los lugares más afectados en Chile por la falta de agua, a diario un camión aljibe recorre la ciudad repartiendo agua a sus habitantes, quienes han perdido gran parte de sus huertas y cultivos.
Pero cuando las tierras ya no pueden sembrarse, las autoridades comienzan a mirar al cielo con la esperanza de poner ahí un tipo de siembra muy poco usual, que podría ayudar a combatir el déficit de precipitaciones en este potencial año de sequía que se avecina debido al fenómeno de la Niña.
De esta manera, el Gobierno se ha puesto en contacto con la empresa Hidromet, cuyo propietario es el meteorólogo Miguel Martínez, quien desde el año 1998 se dedica a la siembra de nubes mediante la inserción de yoduro de plata, desde la tierra.
Ya en el año 2000 su sistema comenzó a funcionar durante los inviernos en la cuenca del río Cachapoal en la Sexta Región y ha obtenido resultados exitosos, según diversas experiencias con empresas y agricultores en esa zona.
Martínez explica el sistema: “Desde tierra se quema el yoduro de plata que antes ha sido diluido en acetona. Las partículas se demoran aproximadamente cinco minutos en llegar desde el generador a la nube. Esto produce un efecto en que el agua al interior de la nube pasa de un estado líquido a sólido, posteriormente se produce una liberación de calor lo que aumenta la inestabilidad de la nube y la hace más lluviosa”.

No son lluvias artificiales

Una observación que hace el meteorólogo, es el hecho de que el yoduro de plata no produce lluvias artificiales, como se suele pensar, sino que maximiza el potencial de caída de las precipitaciones en un promedio de 15% extra desde una nube. “Lo que se hace es estrujar la nubosidad al máximo”, aclara.
Hace unos días, Hidromet presentó un proyecto para la Quinta Región con el cual pretende abarcar un rango de acción de 10.000 km2 utilizando 46 generadores que se instalarían en las zonas de la cuenca del río Aconcagua, Petorca y La Ligüa, y de la provincia de San Antonio.
Según el cálculo del meteorólogo y siendo austero en sus proyecciones, con precipitaciones anuales de 300 milímetros, que vendría a ser el rango inferior de la tendencia y suponiendo que el yoduro de plata aumentara las lluvias un 10%, que también es un rango menor, esto significaría un aporte de 30 milímetros que se traduce en 300 millones de metros cúbicos de agua extra para la región.
“Con 300 millones de metros cúbicos extra se podrían llenar dos veces el embalse de Peñuelas y tres veces el embalse Los Aromos. Al final, ésta es agua que en hoy no está”. Y si se piensa, con ese 10% extra de lluvias, el panorama hoy podría haber sido mucho menos grave que el actual, ejemplifica Martínez.
Los generadores de yoduro de plata, fabricados con tecnología chilena por Hidromet, tienen un costo de fabricación de $4 millones, en el caso de los que se manejan con un operador, y de $7 millones aquellos que se controlan de manera remota.

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